El Festival Adar despliega desde Belmonte otra edición de arte y música en entornos rurales

Los organizadores consolidan la residencia de artistas en la aldea de Leiguarda y expanden su parte visual y musical, que hoy comienza con un concierto en el monasterio de San Antolín de Bedón (Llanes)

El festival Adar, que adopta su nombre en base a la entidad que lo forjó, la Asociación para el Desarrollo de las Artes en el Medio Rural, ha iniciado su cuarta edición. Un festival atípico en la medida que se sale de los clásicos eventos estivales para fusionar la pasión de sus creadores, Guillermo Laporta y Josefina Urraca, por la música y las artes contemporáneas sumando a todo ello la defensa de la vida rural. Una fusión que están deseando compartir con quien los aprecie tanto como ellos y que, de algún modo, quieren que emerja como un fertilizante para esos rincones rurales.

De hecho, los dos creadores –ella palentina y él oscense– son músicos de profesión y diversifican su tiempo entre Nueva York, donde viven y trabajan la mitad del año, y el pequeño pueblo de Leiguarda, en Belmonte de Miranda, donde se han asentado y donde está echando raíces y creciendo sano este festival. Así se comprueba en una cuarta edición que tiene mucho de novedosa.

Vecinos de Leiguarda y responsables del festival descargan una escultura obra de la americana Sarah K. Williams. / F. A.

"Es un privilegio para nosotros que un proyecto que comenzó modestamente, como una idea un tanto audaz, ya esté en su cuarta edición y cada año con más actividades. Más personas involucradas y más disciplinas integradas. Poco a poco estamos logrando el objetivo principal del proyecto, que es dinamizar y revitalizar las zonas rurales de Asturias a través de lo que mejor sabemos hacer: el arte y la música clásica", sostiene Guillermo Laporta. Laporta ratifica que su interés y la lucha en la que están enfocado es "crear algo original y valioso tanto para los habitantes de la zona como para los artistas que participan".

Respecto a la edición que empezó hace unos días, dicen los impulsores que "este año hemos consolidado las dos vertientes del festival. La primera es la residencia de artistas en Leiguarda, que culminará con un concierto final el día 18, en el que instalaremos unos invernaderos para ubicar a los músicos y un piano de cola en medio de las montañas". Además, el festival está expandiendo la parte visual. "con instalaciones artísticas en Grado y una nueva escultura al aire libre en Leiguarda, creada por la estadounidense Sarah K. Williams". Una segunda vertiente de esta edición es lo que han dado en llamar Festival Adar en Ruta, y eso supone que también dinamizarán Llanes, Cornellana, Pola de Somiedo y Grado.


Montaje de uno de los invernaderos donde tocarán los músicos. / F. A.

Esa primera salida de ruta tendrá lugar hoy, con un concierto en el Monasterio de San Antolín de Bedón (Llanes) a las 19.30 horas. Contará con la presencia de músicos y artistas de una trayectoria internacional, como Jone de la Fuente (violín), Almudena Rivas (viola), Natania Hoffman (cello), Mario Molina (piano), y los propios Guillermo Laporta (flauta) y Josefina Urraca (piano). El festival presenta un repertorio que incluye obras de Mozart, Debussy, Vivaldi, y compositores contemporáneos como Andrea Casarrubios. A la de Llanes le seguirán actuaciones en San Salvador (Salas) el martes (20 hroas), el miércoles en el Mercado de Pola de Somiedo, y el viernes en Leiguarda, con variedad de actos a partir de las 221.30, incruido un "micro abierto" en el Hórreo Casantos; el sábado será tarde de actividades en Grado y el domingp concierto de clausura en los alrededores de la Iglesia de Leiguarda (19.30) y fin de fiesta. Como no dejan de remarcar, "El Festival Adar no solo es una plataforma para la expresión artística, sino también un motor para el desarrollo socioeconómico y la promoción del turismo rural en Asturias".

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